¡¡Hola chavalada!! Ante todo, os tengo que pedir perdón por este último mes en el que os tenido más que abandonados. Han sido unas semanas ajetreadas, con visita a casa, proyecto de master, cajas de mudanza y estreses varios, y la cosa aún no ha acabado, así que os pido un poco de paciencia para las siguientes semanas. ¡¡Pero eso sí, el blog que no decaiga!!
Para inaugurar este diciembre que empezamos el jueves, había pensado en escribir algo un poco cultureta, sobre mi curro en el museo. ¡Pero qué coño!, que hace muchos días que no doy señales de vida y hay que volver con alegría copón. Además, quiero que este sea un blog en el que se hable de todo. La cultura está muy bien y viajar y leer y bla bla bla. Pero también hay que relajarse. Y la idea me la ha dado una noticia que leí ayer en el periódico y que me da la oportunidad de adentrarme en lo más profundo de la cultura italiana: los frikis. Resulta que Bud Spencer, el actor gordo que hacía películas americanas de bofetadas en los 70 junto a otro actor rubio canijo, ha publicado su biografía. Y me ha hecho pensar en una cosa: con la de frikadas italianas que han llegado a España y pocas veces nos preguntamos que ha sido de ellas con los años. Pues a eso vamos, y agarraos, porque si en España hay gente rara, estos no se quedan cortos. Este será un viaje de mamporros, tetas al aire, rubias oxigenadas y rabos grandes, pero eso sí, lo dividiré en dos partes porque me he liado a escribir y me ha salido un mogollón que no os imagináis.
Pues, como no podía ser de otra manera, empezamos nuestro recorrido por la memoria frik con Carlo Pedersoli y Mario Girotti. Los más frikis de vosotros ya sabrán quienes son, a la gente normal os digo que son los nombres reales de los actores Bud Spencer y Terence Hill, famosos por las comedias de bofetadas que protagonizaron entre los años 60 y 80 y que La Sexta parece empeñada en hacernos memorizar. Yo no tenía ni idea de que eran italianos hasta que llegué aquí.
De ellos, el que ha tenido la vida más rara ha sido el gordo, Bud Spencer/Carlo Pedersoli. El colega era un portento. Este armario de casi dos metros de alto nació en Nápoles en 1929, pero su familia emigró a Sudamérica cuando tenía dieciocho años. No tardó en volver a su patria natal donde se convirtió en nadador profesional y jugador de waterpolo, y con bastante éxito. Fue campeón de Italia de los 100 metros libres siete años seguidos, participó en tres olimpiadas (Helsinki 1952 y Melbourne 1956, en los que fue semifinalista, y Roma 1960) y otras tantas cosas que si queréis saber, haced lo que yo e id a Wikipedia. Fue ya en esa fase cuando empezó en el cine, haciendo de soldado en un peliculón, Quo Vadis?, en 1951. Luego, en 1967, se cambió el nombre por Bud Spencer (porque le gustaba la cerveza Budweiser y el actor Spencer Tracy) y se lió a hacer Spaghetti Westerns y las películas que todos conocemos. Pero…. ¿y luego? ¿Qué ha sido de aquel gordo con cara de mala follá? Bueno, en España pudimos verle en 2009 protagonizando un anuncio de Bancaja, que seguía el estilo de sus películas.
Pero en Italia sigue en activo, como actor y productor. Lo ultimo que ha hecho hasta ahora, que yo sepa, es una serie de televisión familiar para Mediaset, “I delitti del cuoco” (Los delitos del cocinero), en la que interpreta a un viejo comisario de policía jubilado y convertido en cocinero que investiga crímenes cometidos en la islita italiana de Ischia. Vamos, como Jessica Flecher pero en grandote y malencarao. Eso sí, ya no va repartiendo ostias, que el colega tiene ochenta y dos tacos y ya no da para más. Aquí os dejo un anuncio de la serie, para los que no le habéis oído hablar en italiano.
En cambio, Terence Hill/Mario Girotti ha llevado una vida un poco más “normal”. Nació en Venecia en 1939 y ya desde pequeño se dedicó a la interpretación. En 1967 fue cuando se cambió de nombre (Terence por el escritor de comedias romano Publio Terencio Afro y Hill en recuerdo de su madre) y conoció a Bud Spencer en el rodaje de la peli “Dios perdona, yo no” (no la he visto pero parece tener un mensaje muy profundo…). A partir de entonces empezaron a hacer pelis y bla, bla,bla. Este también sigue en activo, como actor, productor y director. Que yo sepa, lo último que ha hecho como actor es una miniserie de dos capítulos para Mediaset, “Doc West”, una especie de peli del oeste en la que interpreta a un médico traumatizado que se da a la mala vida pero que vuelve a ejercer en un pueblecito del oeste americano. Entre el reparto también estaban Ornella Muti y el caballo que Antonio Banderas montó (en el buen sentido) en la peli de “El Zorro”. De Oscar, vaya.
Carlo y Mario son muy queridos en Italia y su trabajo muy valorado, hasta el punto que en el 2010 recibieron el Davide di Donatello (como los Oscar o los Goya italianos) como reconocimiento a toda su carrera.
Y dejamos a estos dos hombretones para pasar a una peazo de mujer que puso cachonda a toda una generación de machos ibéricos. Os doy una pista: en España todavía nos acordamos de su teta rebelde que buscaba la libertad en aquel especial de fin de año de 1987.
Si señores, estoy hablando de Sabrina Salerno que, a pesar de su apellido, nació en Génova en 1968. Ella, en su página web, se describe como una niña tímida que llegada a la adolescencia se rebeló, sacando una personalidad valiente y extrovertida que le haría ganar el concurso de Miss Liguria en 1985 (ayyyy que historia más bonica….). A partir de ahí lo típico, empezó a participar en series de televisión, sacó su primer sigle, “Sexi girl” (el que cantaba cuando lo de pechos fuera) y en el 87 salió su primer album, “Sabrina”, famoso por la canción “Boys”. A lo tonto se convirtió en una superventas en todo el mundo, ganando varios discos de platino. Bueno, resumiendo, en España parece que desapareció después de unos años en los que se había convertido en el mito erótico-festivo de los inocentes españolitos ochenteros, pero ella siguió a lo suyo. Sacó nuevos discos, el último en 2008, hizo giras por toda Europa, participó en festivales de música y desarrolló una carrera como actriz en películas, series de televisión e incluso en una compañía de teatro a mediados de los 90. Ahora sigue igual, un poco más talludita pero muy mona, con un hijo y afortunadamente con un look más actual alejado de la chupa de cuero y la melena cardada, haciendo giras y “bolos” en discotecas y participando de vez en cuando en programas de televisión. Por cierto, la actuación de la teta se la siguen recordando de vez en cuando.
Bueno, hasta aquí ha llegado la primera etapa. Espero que os hayáis echado unas risas y que esperéis con ansia la segunda entrega. Como siempre, más y mejor en un par de días.
jajajajajaja, me meooo pete.
ResponderEliminarq bueno lo de sabrina, que momentazo, jaja.
y mu interesante lo de bud spencer.., kien diria q el tio hizo todas esas cosas.
vas a acabar siendo el mas friki de la botaaa!